sábado, 7 de mayo de 2011

“La amistad es la forma más sólida de amar”

7/Mayo/2011
Laberinto
José Luis Martínez

En un texto sobre Los postulados del buen golpista, José Joaquín Blanco afirma que Luis Zapata, su autor “apuesta por la amistad, por la cultura, por la risa. Le busca y le encuentra, dentro de nuestros apocalipsis urbanos, sus módicos paraísos a la ciudad: cines, calles, tiendas, gimnasios… pero sobre todo amigos”.

En la Casa Refugio Citláltepetl, después de participar la noche del miércoles con Michael Schuessler en la presentación del libro El deshielo de Nayar Rivera, el escritor guerrerense confirma la certeza de Blanco.

—Tengo muchos amigos —dice—. Me encanta hacer amigos nuevos, muchos de ellos jóvenes. Me sorprende, por ejemplo, que un libro mío como El vampiro de la colonia Roma (1979), que es antiquísimo, pueda decirle algo a un chavo de veinte años, o menos, porque lo leen en Prepa.

Esos jóvenes lectores con frecuencia devienen amistades a través de Facebook, del que Luis se declara “un verdadero adicto”.

Pero sus amigos más queridos, reconoce, son los de más antigüedad:

—Aquellos con lo que he vivido muchas cosas y por los que siento más afinidad: José Joaquín, Angelina [Martín del Campo], José Dimayuga, Lourdes Berruecos, Rosina Conde…

El 27 de abril, con motivo de sus sesenta años, la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y Quimera ediciones le organizaron un homenaje que recuerda con una discreta sonrisa.

—Estoy muy contento, pero soy muy poco dado a los balances. En realidad no me siento de sesenta ni tampoco de cuarenta… He vivido muchos años, muchas cosas, algunos de mis amigos ya se murieron y a veces es inevitable sentir el paso del tiempo, aunque no me gusten los recuentos. Pero, te repito, estoy muy contento y éste ha sido, definitivamente, el mejor cumpleaños que he pasado.

Al preguntarle su concepto de amistad, responde:

—Para mí, la amistad es la forma más importante de sentir afecto. Es lo que más satisfacciones puede darte en el terreno emotivo, afectivo, porque no está sujeta a vaivenes como el amor —en ocasiones puede uno estar enamoradísimo de una persona y luego medio odiarla, aunque en mi caso, con el tiempo, los cuates con los que he andado se han vuelto mis amigos. Entonces, creo que la forma más sólida de amar es la amistad.

Narrador, dramaturgo, traductor, Luis Zapata tiene en su extensa bibliografía títulos como La hermana secreta de Angélica María, Siete noches junto al mar y La más fuerte pasión, que forman parte de una de las obras más originales de la literatura mexicana. “Sus historias —escribe Blanco— son inevitablemente novedosas. (…) Difícilmente encontraremos en estas décadas un narrador al mismo tiempo tan correcto y tan explosivo, tan arriesgado y tan riguroso, tan lúdico y tan exigente, y sobre todo tan disfrutable”.

Al hablar de sus libros, Zapata dice:

—Mi favorito es el más reciente: La historia de siempre. Al Vampiro lo veo muy lejano, a los demás también. Para mí fueron importantes en su momento y me comprometí mucho en su escritura, porque no concibo la escritura más que como un compromiso, gratificante, divertido y que le da sentido a mi vida. A todos mis libros los he valorado en su momento, los he disfrutado, pero siempre me quedo con el más reciente.

Una de las grandes pasiones de Luis Zapata es el cine —con Godard y Fellini como dioses tutelares—, y desde hace algunos años ha dirigido películas en formato digital, entre ellas el largometraje Afectuosamente su comadre y el documental Angélica María frente al mar.

—Yo tuve una infancia de cinéfilo y fui un lector tardío, hasta la Prepa comencé a leer. Pero de niño tuve mucho contacto con el cine y también con el teatro —comenta Luis en esta noche de lluvia, mientra agota uno tras los cigarrillos que fuma con una boquilla.

En Cuernavaca, donde radica desde hace muchos años, lleva una vida tranquila que le permite leer y escribir al ritmo que quiere. En la actualidad, comenta, tiene tres novelas inéditas.

—Una se llama Autobiografía póstuma, es la biografía de un escritor de provincia que cuenta su historia desde el más allá, es como Blas Cubas (de Joaquim Machado de Assis). La otra es Como sombras y sueños, es sobre la depresión y ya está terminada, pero todavía la voy a retrabajar. Y la tercera es sobre una escritora de libros de autoayuda medio pirada, medio new age. Son los tres libros que tengo ahora, a ver cuál se publica primero —tampoco soy muy clavado con la publicación, yo me clavo más con la escritura, en lo demás soy muy poco emprendedor, pero si se dan las oportunidades, qué bueno.

¿Qué es para Luis Zapata la literatura? La respuesta es un viaje de retorno a comienzo de la conversación.

—Es la amistad más duradera que ha habido en mi vida, mi compañía más perdurable desde los once años que —quién sabe por qué— comencé a escribir. Es la actividad que más me gusta de todo lo que hago. Hacer películas me divierte mucho, pero si tuviera que elegir entre escribir y dirigir cosillas, pues escogería escribir, siempre; es mi medio de relacionarme con el mundo, de relacionarme conmigo mismo.

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