sábado, 10 de junio de 2017

50 cosas que no te hacen escritor

10/Junio/2017
El Cultural
Carlos Velázquez

Hace unos días un contacto me compartió una imagen que me dejó horrorizado. Un sujeto en un Starbucks con una máquina de escribir. Me escandalicé por lo pretencioso, lo hipster, la impostura y lo snob de la actitud.
¿En qué momento se convirtió en una moda ser escritor? Hace veinte años, cuando comencé a incursionar en la literatura, era mal visto dedicarse a las letras. Se te consideraba un desadaptado. No por ñoñez o nerdismo. Por el estigma de la pobreza implícito. Antes las personas con pretensiones intelectuales salían a la calle con libros. Mírenme, soy un lector. Hoy usan barba, lentes de pasta o cargan con una máquina de escribir y un kilo de hojas en blanco. Lo dijo el hígado de Pérez Reverte, los millennials no tienen biblioteca. Y no, no soy un jeiter de los millennials. Pero mi consejo para todos ellos es aléjense de Twitter, inviertan ese tiempo en la lectura.
No nos engañemos, la escritura es un oficio exigente. La proliferación de “autores”, editoriales y publicaciones no refleja la realidad. Es innegable que la literatura mexicana atraviesa por un buen momento. Hay escritores como Guillermo Fadanelli, Yuri Herrera o Antonio Ortuño. Pero el panorama literario lo sostienen unos cuantos. Al realizar el corte de caja los resultados son más bien pobres. En los últimos diez años hemos producido muy pocas obras significativas. Y al final del día, cuando la pose se deja de lado sólo queda la obra. Esa criatura fantástica que llamamos canon se depura a sí misma, y no importa cuánto lobby literario se practique, en unos años en el recuento de textos de calidad vamos a salir en número rojos.
Un equívoco cunde en el mundillo de la literatura mexicana. Cualquiera se siente escritor. Para despejar dudas aquí una lista de cosas que definitivamente no te convierten en escritor.
1. Tener un gato.
2. Juntarte o acostarte con escritores.
3. Que te sigan escritores en Twitter.
4. Usar un sombrerito como el de Hunter
S. Thompson .
5. Ser editor de una revista institucional
6. Casarte con un autor publicado por
Anagrama.
7. Estar en una lista como México20,
Bogotá39 o Granta.
8. Ser editor y publicar una novela.
9. Montar una editorial con crowdfunding.
10. Creerte Hank Moody o Charles
Bukowski.
11. Publicar fragmentos de tus “obras” en
Facebook.
12. Presumir en las redes sociales el n
mero de caracteres que escupes cada
jornada.
13. Publicar en páginas web indies.
14. Trabajar en la Secretaría de Cultura.
15. Hacer una antología de narradores sin
tú serlo y después sacar una novela.
16. Pelearte con Christopher Domínguez
Michael.
17. Dar clases en Ayotzinapa.
18. Escribir el prólogo del libro inventado
de Rubén Moreira.
19. Autopublicarte.
20. Hacer berrinches para que te nombren
director del Festival Cervantino. 21. Ser invitado al Hay Festival.
22. Asistir a todas las fiestas de la FIL
Guadalajara.
23. Meterte coca con editores españoles.
24. Publicar una novela con dibujitos.
25. Que una de tus historias sea llevada
al cine.
26. Usar playeras con rostros de
escritores.
27. Ser grupi de escritores, en especial de
Murakami.
28. Tener una cuenta en Goodreads.
29. Tatuarte rostros de escritores o frases
de los clásicos.
30. Asistir a un taller literario.
31. Tener la beca del FONCA.
32. Realizar una residencia en
Nueva York.
33. Despotricar contra las vacas sagradas:
Bolaño, García Márquez, Vargas Llosa
o Monsiváis.
34. Estudiar letras.
35. Que todo mundo te diga que eres lo
máximo aunque no vendas ni
doscientos ejemplares.
36. Ser chilango y escribir narconovelas.
37. Vivir en la Condesa.
38. Presumirle al mundo las cuatrocietas
visitas que recibió tu blog en un mes.
39. Ser nini o poblano.
40. Publicar en Replicante.
41. Ganar un concurso amañado.
42. Obtener una beca a cambio de
favores sexuales.
43. Tener agente literario.
44. Ser invitado, al menos una vez en tu
vida, a comer en el depa de Fernando
Vallejo en la calle de Ámsterdam.
45. Despreciar a Juan Gabriel.
46. Decir que Rulfo era maricón,
comunista, espía o travesti de Puente
de Alvarado.
47. Abrir un blog de forma anónima para
burlarte de escritores.
48. Pintar versos en las bardas de la
ciudad.
49. Comprarte un kindle.
50. Mudarte a la Ciudad de México.
La pregunta del millón es: Qué te convierte en escritor. Me gustaría responder que escribir y publicar. Pero sería falso. Honestamente no sé qué te hace ser escritor en la actualidad. Es un caso para la araña. Pero mientras encontramos la fórmula no queda otra que seguir tecleando. Obvio en una computadora. Tardamos bastantes años para quitarnos lo impráctico que era la máquina de escribir como para resucitar ese martirio.

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