El Universal
José Emilio Pacheco afirmó que la memoria de México tiene un alta deuda con Fernando Benítez, pero dijo que para hacerle justicia al que calificó como el “gran empresario cultural de la segunda mitad del siglo XX mexicano” ve problemas irremontables, entre ellos que ya no hay suplementos culturales y que la obra de Benítez es amplia e inabarcable por los inumerables libros y suplementos que hizo.
Más simpático que de costumbre, el poeta, narrador y traductor que junto con Carlos Fuentes, Vicente Rojo, Fernando Canales y Carlos Slim, fueron los invitados al Homenaje a Fernando Benítez, titulado “Benítez en la cultura”, que tuvo lugar en la sala principal del Palacio de Bellas Artes este domingo, propuso como lo hace la Procuraduría, varias “líneas de investigación”, entre ellas releer los suplementos como la gran empresa democratizadora que continuó el trabajo de muchas generaciones.
“Siempre me ha conmovido pensar que Fernando Benítez fue el continuador de Ignacio Manuel Altamirano, quien sobre la Patria en ruinas luchó por levantar el edificio de las letras y las artes como una barrera contra olas de sangre y de barbarie. Ya que la sangre y la barbarie han vuelto a ser nuestro pan de cada día, la tentación de la desesperación es muy grande, nada sirvió de nada, la inmensa tarea resultó inútil; México es un país mucho peor de lo que era en 1961”, señaló Pacheco.
El poeta, que calificó a Fernando Benítez (1912-2000) como “el fundador del nuevo periodismo mexicano”, dijo que hoy en día “la cultura ha vuelto a ser lo que era antes de Fernando Benítez el patito feo, la paginita escondida entre las secciones de espectáculos” y aseguró que el resultado no pesa sólo sobre la literatura sino sobre el pensamiento. “Nunca pensamos que se pudiera dar un Peña Nieto, es consecuencia de este deterioro”.
Pacheco dijo, entonces, que un candidato que no lee no puede tener lenguaje y si no tiene lenguaje no puede pensar y no puede pensar en las necesidades de este país. “Pobre, no quisiera ensañarme con ningún caído pero me parece una verdadera desgracia para la cultura de este país”.
Recuerdos y anécdotas
Los invitados recordaron el año de 1961, cuando a Fernando Benítez le pidieron la renuncia al suplemento “México en la cultura” que editó durante 13 años en el diario Novedades y al que varios renunciaron con él en un gesto insólito e irrepetido en la historia del periodismo mexicano.
Carlos Fuentes recordó al Benítez seductor, gran amigo, provocador, interesado en los pueblos de México, como lo dejó de manifiesto en varios de sus libros en especial Los indios de México. Refirió sus estancias por Tonantzintla, donde escribía sus libros alejado de todo y sólo cerca de las estrellas, oportunidad que le daba su amigo Guillermo de Haro.
Carlos Fuentes celebró en Fernando Benítez su afán por querer documentar al “México olvidado”. Dijo que a huicholes y tepehuanes, coras y tzotziles, mixtecos y mazatecos, el autor los miraba con objetividad pero era partícipe de una especie de subjetividad conflictiva, los indios eran suyos, son nuestros y serán ajenos, Benítez sentía que no podía ser un mexicano completo (sin) ellos, aunque ellos viviesen totalmente indiferentes a él.
“Fernando escribió sobre los indios sabiendo que muchos de ellos se estaban muriendo poco a poco, víctimas del abuso, la injusticia, la soledad, la miseria y el alcohol. La pregunta de Benítez nos concierne hoy mismo a todos: ¿Cómo mantener los valores del mundo indígena? ¿Pueden mantenerse los valores del mundo indígena lado a lado con los avances del progreso moderno y la norma nacional del mestizaje?”, señaló Carlos Fuentes y dijo que es muy importante recordarlo “en un año electoral tan difícil como éste”.
El narrador aseguró que la otra gran tarea del historiador y periodista fue crear el periodismo cultural moderno en México. “Benítez dio formato y contenido a una vida cultural que emergía del conocimiento de sí misma, que fue la hazaña cultural de la Revolución y se dirigió al conocimiento del mundo”.
Ante una sala principal que aplaudió en varios momentos las tareas culturales de Benítez, Vicente Rojo, quien fue muchos años el diseñador editorial de varios de los suplementos que dirigió Benítez, recordó las tareas del periodista: “A lo largo de su vida como escritor y maestro tuvo la cualidad de unir la protesta civil a la crítica cultural, postura que refrendó en cada nuevo proyecto”.
Mientras, Fernando Canales, quien fue gerente de Novedades recordó su amistad con Benítez y cómo fue testigo de su apertura a temas sociales. El empresario Carlos Slim evocó los años de amistad y los viajes que hicieron juntos, su sabiduría y su cultura, su generosidad y simpatía, su pasión por las letras y las mujeres, su amor por los pueblos indios y su ciudad.
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